La pandemia ocasionada por el Covid 19 y que cambió dramáticamente, no solamente el curso del año, sino también de la historia moderna, como la primera pandemia que obligó al encierro de todo el planeta y medidas que meses después de su brote inicial; aún se mantienen. Sin duda, esta pandemia nos ha enseñado mucho, nos ha hecho repensar nuestra forma de consumir y de interactuar. En este marco, el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones se ampliaron de manera dramática, ya que, mientras el mundo se encerraba para protegerse, la vida cotidiana debía continuar de alguna manera, del trabajo, se migró al teletrabajo y del estudio, al aula virtual. Las reuniones familiares se dieron por Meets y Zoom, los encuentros, grados, aniversarios, cumpleaños, se dieron por Whatsapp y Facebook, las reuniones de trabajo dejaron las oficinas y juntas presenciales, por reuniones virtuales, divertidos momentos familiares y vergonzosas escenas que han quedado en la memoria efímera de la red. Sin embargo, a la par que estos aspectos migraban de manera acelerada a la web, otros aspectos, mucho menos gratos y divertidos, también lo hacían: La ciberdelincuencia.
Aunque la ciberdelincuencia no es un fenómeno surgido en esta pandemia, si es cierto que su actuar creció, se expandió, se modificó y aprovechó hábilmente las grietas en la educación digital que tenían varias generaciones e incluso, han llegado a engañar a las generaciones que nacieron en el boom de internet. La multitud de correos electrónicos fraudulentos, falsos mensajes del banco, llamadas clonadas, suplantación de identidad para acceso a créditos, duplicado de sitios web financieros, entre otros, hacen parte del arsenal cada vez más grande de trampas que usa la delincuencia para hacer de las suyas y robar desde pequeñas cantidades, hasta enormes sumas de dinero.
Es por eso, que queremos compartirte unos tips para que evites al máximo ser victima de estos delincuentes, uses tus redes con la mayor seguridad y podamos seguir paso a paso en esto que hemos llamado “NUEVA NORMALIDAD”
1. No debes aceptar ayuda para la realización de trámites, pagos, retiros o consultas financieras:
No siempre ayuda con el fin de robarnos o hacernos daño, pero mas vale ser prevenidos y evitar solicitar ayuda a extraños o personas que puedan usar esa información de alguna manera. Si necesitas ayuda sobre cómo hacer trámites, pagos, retiros, consultas o transferencias de servicios o productos bancarios, o similares, consulta las páginas web de las empresas o entidades, ellos han creado una amplia red de tutoriales seguros, que te enseñan como hacerlo paso a paso.
2. No dejes tus datos guardados en ningún celular, computador o cualquier otro dispositivo electrónico:
En ocasiones pecamos por exceso, el exceso de confianza y el exceso de confianza en el espacio digital puede ser absolutamente peligroso. Si usas un dispositivo, así sea de tu propiedad, asegúrate de cerrar la sesión y borrar el historial, limpia el caché de manera frecuente (el almacenamiento de recursos de la aplicación o de la página web), no abras múltiples sesiones en diversos dispositivos, porque además de dejar varias fuentes de exposición a tus datos personales, también puedes llegar a bloquear tus cuentas. Debes de tener siempre en cuenta, que bajo ninguna circunstancia, es recomendable que guardes las contraseñas en los sitio web que visitas (Si, en ocasiones parece cómodo, pero es un riesgo enorme)
3. No compres o des tus datos sobre medios de pago, dirección, datos sensibles o personales, si no estás seguro del sitio en el que haces la transacción:
Si, muchas páginas web seguras han sido clonadas a lo largo de los años (aunque cada vez es más difícil hacerlo) pero más allá de la suplantación de un sitio web seguro; están aquellos sitios que te ofrecen productos por precios sospechosamente económicos y que no tienen ningún otro soporte de verificación (perfil en redes sociales, comentarios de compradores, enlace de contacto, dirección, teléfono de soporte, etc) Para mayor seguridad, accede a sitios con encriptación de seguridad y si aún dudas del sitio, puedes darle clic en la esquina superior izquierda, justo en donde empieza la dirección web del sitio, ahí podrás confirmar el creador del sitio, así como certificado de seguridad. (Tenlo en mente, sobre todo en los portales transaccionales de los bancos)
4. Cuidado con las llamadas, ningún banco, entidad financiera o de servicios pide información sensible como claves o números de cuenta vía telefónica:
En muchas ocasiones nos llaman y nos dan ciertos datos que nos hacen confiar y luego de unos minutos, accedemos a dar nuestra clave telefónica o la del cajero, tal vez el número de verificación de nuestra tarjeta de crédito o nuestro número de cuenta y demás. Recuerda que todas las entidades tienen varios filtros de autenticación de la información y pocos de estos se dan todos en un solo canal (te pueden llamar, pero te pueden verificar la información por el correo electrónico, por un mensaje de texto o por la aplicación del sitio) Si sospechas de la llamada, cuelga y llama directamente a la entidad, verificar la información tal vez pueda ser un poco dispendioso, pero nos ahorra más de un susto
5. Nos encanta que puedas comprar y compartir con quienes amas, pero trata de no publicar información que te pueda poner en riesgo:
A todos nos encantaría, ahora que entramos en esta etapa de la pandemia, comprar, salir, compartir con amigos, ir a tomar un café, sin embargo, la hiperexposición a las redes sociales, nos hace ser imprudentes y poner a merced de la delincuencia datos muy sensibles. En redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, sobran las fotografías de la gente con su tarjeta de crédito, recibos de pago, tiquetes aéreos, contratos de arrendamiento, recibos de pago, etc. Toda esta información es oro líquido para los ciberdelincuentes, que al juntar todas las piezas, pueden crear un completo perfil de quien eres y con esa información, darte un golpe en tus finanzas que nunca vas a olvidar.
6. Accede desde conexiones de internet seguras:
No accedas a tu sucursal bancaria, ni a fuentes de información sensibles, desde redes wifi abiertas, como la red del centro comercial, la oficina, la del café favorito, el supermercado o la red de tu conjunto, tu no sabes quien puede acceder a esa red, lo que te pondría en peligro directo, ya que prácticamente cualquier persona con algo de conocimientos en el área puede sacar de tu teléfono o computadora, información importante y sin que tu te des cuenta. Accede siempre con tus datos o con tu red de wifi personal o familiar, sigue las indicaciones anteriores y verás como tu experiencia en este caminar semivirtual será mucho más cómodo, seguro y divertido.