Viernes, 18 Septiembre 2020 11:00

La inestabilidad del dólar, abriendo el desconfinamiento

dalar 6

Las últimas semanas han sido convulsas en los mercados de todo el mundo y Colombia claro, no podía ser la excepción, aunque empezamos una etapa nueva que pretende hacer frente a la pandemia más allá del confinamiento, con estrategias de prevención y autocuidado; las noticias económicas no mejoran, entre ellos, las referencias a una posible nueva reforma tributaria, la búsqueda de más opciones para financiar el gasto público, etc; se une a ellos un dólar que no para de dar temor, esperanzas e incertidumbre. Las últimas semanas se han visto marcadas por pronunciadas altas y bajas de la divisa frente al peso colombiano, que tristemente sigue marcando una tendencia hacia la depreciación y como muchos expertos afirman, un nuevo punto de partida para una inflación golpeada por la pandemia en todos los sentidos.

Las últimas jornadas de esta semana han marcado un respiro para los exportadores que comienzan su camino hacia la nueva normalidad y un gran temor para los importadores, quienes ahora verán afectado su margen de ganancia y compra en los mercados extranjeros, en los que, en su mayoría, se maneja el dólar como moneda franca. 

La subida estrepitosa del dólar también marca un serio dolor de cabeza a las arcas públicas, pues a medida que los ingresos por activos como el petróleo mejoran, también aumenta el valor de la deuda en dólares que tiene el estado con diversos bancos y organismos internacionales, todo ello, sin que el alza sostenida se convierta en una tendencia completa que permita la creación de un plan para llevar la situación o revertir de alguna forma la tendencia. 

En gran parte, la inestabilidad del dólar representa la inestabilidad de la economía a nivel mundial, empresas que triplican o pierden la mitad de su valor en un día, magnates que quedan prácticamente en la ruina de un día para otro, o completos desconocidos que se vuelven parte de la elite selecta de multimillonarios mundiales. Activos que se aprecian y deprecian con marcados golpes y economías florecientes que se estacan. Sin duda, el 2020 será un año para recordar por las generaciones venideras, un año que puso aprueba al mundo, no solo con respecto al control sanitario, sino en todos los aspectos; un año que tal vez nos brinda la oportunidad de replantear y reforzar muchos espacios, para fortalecernos y estar mejor dotados ante crisis futuras.