El 2020 ha sido un año completamente atípico que nos mostró una realidad que no habíamos enfrentado en un siglo. En el mundo hiperconectado e hiperglobalizado, las ganancias y flujos de capital se pueden seguir segundo a segundo. La entrada del confinamiento y la cuarentena obligatoria en el panorama económico del mundo, puso el pie en el freno de muchos sectores económicos, que hoy, un mes después de la reapertura formal de actividades, en lo que se ha llamado "la nueva normalidad" luchan por resurgir, reinventarse y sobrevivir.
El sector de los concesionarios no fue ajeno a esta crisis y también vió gravemente impactado su volumen de venta, sobre todo en los momentos más estrictos de la cuarentena. Sin embargo, septiembre marcó u n mes muy importante y una luz de esperanza para el sector, en cuanto a la venta de vehículos, septiembre señaló ventas en más de 18 mil automóviles vendidos en el país, siendo aún, un balance negativo con respecto al mismo mes del año anterior; pero aumentando en más del 8% las ventas de motocicletas, superando las 50 mil unidades vendidas. Un aumento, que según los expertos era la progresión lógica, en la búsqueda de un transporte más individual, ágil, económico y que supone un menor riesgo de contagio del virus que generó la pandemia.
Las previsiones más optimistas apuntan a que a principios del 2021 se pueda volver a los números normales en ventas (si la situación no cambia o retrocede)
La reactivación de la venta de vehículos, representa una oportunidad para muchos otros sectores que se encadenan a la venta de autos y motocicletas, nuevas y usadas en Colombia, un empujón a la economía nacional, seriamente afectada por uno de las cuarentenas más largas del mundo.
Ojalá el autocuidado y el seguimiento de las medidas de bioseguridad, sean el pilar sobre el que construyamos nuestro regreso saludable al ruedo económico mundial.