Lunes, 25 Enero 2021 14:06

Incertidumbre, inicio de año y pandemia

covid 19 25ene2021

Foto por Freepik

 

El castigo de las pandemias, a la par de la muerte, es la incertidumbre de quienes quedan. 

Tal vez así se podría exponer el caso de la primera pandemia del siglo XXI y la incertidumbre que esta ha creado. No solo en torno a la salud pública, con un número creciente de muertes y una abrumadora ocupación hospitalaria; sino también, en prácticamente todos los otros aspectos de la vida humana: salud mental, entorno familiar, dinámica de trabajo, desempleo, etc. 

El coronavirus se ha vuelto una realidad omnipresente y parece que a corto plazo, su "voluntad" será el látigo de la humanidad. 

La economía que empezaba a dar muestras importantes de recuperación ha vuelto a caer ante la inestabilidad de las bolsas de valores y los planes de vacunación que desde ya, se plantean insuficientes para el total de la población mundial.  Los confinamientos estrictos que se veían venir desde octubre del año pasado, volvieron. Europa, Estados Unidos, una parte de Asia, Oceanía y América Latina continúan bajo la sombra del Covid y aquello en lo que se había avanzado, parece haberse perdido en unas cuantas semanas. 

En cuanto al petróleo, por ejemplo, su crecimiento bajó durante diciembre y la perspectiva de acelerar la vuelta a la normalidad en la producción, luego del acuerdo logrado por la OPEP+ en abril del año pasado para disminuir la producción y mantener el equilibrio del mercado, parece que se esfuma. El crecimiento interno de los países también se ha visto afectado y habrá que hacer nuevos balances sobre las contracciones que sufrirán las economías y su tiempo estimado de recuperación. 

Sin dudas el coronavirus nos puso en jaque, pero nuestra actitud despreocupada nos ha dado mate, hemos faltado a las más esenciales y sencillas normas de autocuidado, hemos hecho de todo para burlar las restricciones y el afán festivo de las navidades, nos pudo más, que la calma y la moderación. Ahora, dependemos únicamente de lo que el coronavirus quiera.