Sin duda cada año trae su afán y las esperanzas sobre el 2021 han sido altas y con razón. El 2020 fue un año difícil en todos los aspectos que una sociedad moderna puede enfrentar, sin embargo la llegada de planes de vacunación, el anuncio de estímulos económicos y los anuncios de los productores de petróleo OPEP+ que tienen un control férreo de la producción para evitar caídas bruscas que pongan en jaque no sólo la estabilidad energética, sino también las finanzas globales.
Energético: El 2021 sorprendió en el invierno boreal con grandes tormentas de nieve atípicas en lugares en las que estás situaciones no suelen suceder. El ejemplo más claro, fue Texas en los Estados Unidos, la capital productora de energía, se quedó sin calefacción y sin electricidad en medio de un temporal invernal que sorprendió a todos. El impacto en Texas afectó no sólo al Estado, sino que tuvo repercusiones dentro y fuera de la unión americana.
OPEP+: Luego de evaluar las medidas tomadas de emergencia durante el 2020, el grupo que asocia a los mayores productores de petróleo del mundo, decidió seguir con el plan de medidas adoptadas, vigilando el comportamiento del mercado para tomar medidas que se ajusten a la dinámica de la oferta y la demanda.
Alternancia, la nueva normalidad: Una de las noticias que tal vez ha creado más reacciones, pero sin duda se vuelve un signo del avance en tiempos de pandemia, es el visto bueno que se ha tenido en torno a la alternancia educativa, haciendo un híbrido semipresencial que permita retomar una dinámica más física en torno al aprendizaje. Hay miedo y con razón, pero sin duda, también es una muestra de cómo las sociedades al final, se imponen a la tragedia.
Crecimiento: Pese a todas las predicciones de un 2021 en recesión y a las grandes caídas del 2020, la recuperación en algunos sectores se está dando de una manera acelerada y su crecimiento, envía un mensaje de esperanza a otros sectores que han sido golpeados fuertemente y que aún, no se han podido empezar a recuperar. A nivel global las empresas de servicios en línea han mejorado su crecimiento exponencialmente, también los servicios básicos han incrementado una notable mejora, junto con los servicios de streaming y entrega a domicilio. El paradigma cambió tal vez de una manera que impacte para siempre en el futuro, muchos negocios cerraron durante lo más duro de la crisis y otros están abriendo, ahora que la esperanza llega para quedarse.
El dólar: con una subida impresionante e imparable desde 2019 que disparó las alarmas entre los importadores, el banco central y la estadística inflacionaria; no todo fueron malas noticias en la dinámica económica de la moneda estadounidense, dejando también una ganancia en proporción a lo poco que se pudo exportar, balanceando un poco la imposibilidades que dejó el coronavirus. Sin embargo 2021 arrancó con un dólar más estable y con tendencias a la baja que permiten un respiro a los tenedores de deuda, al banco central y a los importadores, uno que es necesario según muchos expertos, en el fortalecimiento de la economía interna y en el control inflacionario.
Las vacunas: Aunque Colombia ha tenido enormes retrasos con el proceso de vacunación, yendo por delante de nosotros, países vecinos como Chile, Perú, Ecuador y Argentina. El inicio de un proceso articulado de vacunación nacional, empieza a brindar, no sólo el primer paso hacia la inmunización (la vacuna se compone de dos dosis), sino un compromiso marcado en el que durante el año, se espera librar a la población del fantasma del coronavirus. Sectores como el turismo, el gastronómico y en general el entretenimiento, tienen sus ojos fijos en este plan de inmunización que sin dudas es la mejor opción para salir la crisis sanitaria. .
Nosotros: Esocol Colombia enfrentó y superó los momentos más duro de la crisis, como los demás sectores, nuestros asociados también sufrieron los embates de la crisis por el coronavirus y aunque como prestadores de un servicio prioritario no tuvimos que cerrar durante las cuarentenas; la disminución dramática de tránsito vehicular, nos golpeó duramente. Sin embargo el trabajo en equipo, la solidaridad, el aprovechamiento del tiempo libre que terminó en capacitaciones y actualizaciones de suma importancia, y el constante trabajo de mejoramiento, hacen que hayamos superado lo más fuerte y difícil de la emergencia, que hayamos aprendido de nuestras debilidades y trabajo en nuestras fortalezas, que cumplimos y seguiremos cumpliendo como asociación con nuestro compromiso y nuestra razón de ser.